Microbiota y deporte:

El nuevo “órgano” clave en atletas de élite

Dra. Alejandra Plavan

6/17/20253 min read

En los últimos años, la microbiota intestinal ha dejado de ser un concepto marginal para convertirse en uno de los pilares de la medicina del futuro. Con más de 100 billones de microorganismos que habitan nuestro intestino, la microbiota funciona como un auténtico “órgano” con funciones metabólicas, inmunológicas y neurológicas clave. En el ámbito deportivo, su influencia es tan relevante que ya se habla del "microbioma del atleta" como un determinante del rendimiento, la recuperación y la prevención de lesiones.

¿Qué funciones cumple la microbiota en el deportista?

  1. Producción de energía y metabolismo
    Ciertas bacterias intestinales colaboran en la producción de ácidos grasos de cadena corta (AGCC), como el butirato, el propionato y el acetato, los cuales mejoran la eficiencia energética y reducen la inflamación. Estos compuestos también estimulan la función mitocondrial, algo fundamental para el rendimiento en deportes de resistencia.

  2. Modulación de la inflamación
    Un microbioma diverso y equilibrado produce sustancias antiinflamatorias que contrarrestan la inflamación sistémica de bajo grado, un factor frecuente en deportistas sometidos a cargas crónicas de entrenamiento. Además, modula el sistema inmune, reduciendo el riesgo de infecciones.

  3. Salud digestiva y absorción de nutrientes
    La microbiota facilita la digestión y la absorción de nutrientes esenciales como vitaminas del grupo B, magnesio, hierro y aminoácidos. Una disbiosis intestinal puede conducir a déficits subclínicos que afectan directamente la fuerza, la resistencia o la recuperación.

  4. Regulación del eje intestino-cerebro
    Los metabolitos microbianos influyen sobre neurotransmisores como la serotonina, el GABA y la dopamina. Esto impacta directamente en el estado de ánimo, la gestión del estrés, el sueño y la percepción del esfuerzo, todos ellos factores críticos en la preparación y la competencia deportiva.

  5. Recuperación muscular y reducción del daño
    Estudios recientes han demostrado que un microbioma saludable contribuye a la reparación tisular tras el ejercicio y mejora la respuesta al daño muscular inducido por el entrenamiento.

¿Cómo se ve afectada la microbiota en los atletas?

Los deportistas de alto rendimiento presentan un perfil microbiota diferente al de personas sedentarias: más diversidad, presencia de especies antiinflamatorias y mejor metabolismo energético. Sin embargo, esta ventaja puede verse comprometida por varios factores comunes en el ámbito deportivo:

  • Estrés físico y mental sostenido

  • Restricciones alimentarias severas o desequilibrios nutricionales

  • Uso recurrente de antiinflamatorios, antibióticos o suplementos artificiales

  • Trastornos del sueño o del ritmo circadiano por viajes y competencias

Estos elementos pueden inducir disbiosis, es decir, un desequilibrio en la flora intestinal que se manifiesta con hinchazón, fatiga inexplicable, infecciones frecuentes, intolerancias alimentarias o incluso problemas de rendimiento.

¿Qué estrategias pueden optimizar la microbiota en deportistas?

  1. Nutrición rica en prebióticos y fibra
    Alimentos como avena, plátano verde, espárragos, ajo, cebolla, legumbres y semillas alimentan a las bacterias beneficiosas. Una dieta colorida y variada mejora la biodiversidad microbiana.

  2. Probióticos específicos
    Cepa-dependientes, los probióticos deben seleccionarse según la necesidad clínica. Por ejemplo:

    • Lactobacillus rhamnosus GG para inmunidad

    • Bifidobacterium longum para reducción del estrés

    • Saccharomyces boulardii tras antibióticos

  3. Evitar sobreuso de fármacos
    AINEs, antibióticos y ciertos antidepresivos alteran la flora intestinal. Deben usarse con criterio y acompañarse de estrategias de restauración.

  4. Suplementos de postbióticos
    Nuevos compuestos derivados de bacterias beneficiosas (como el butirato) están emergiendo como aliados terapéuticos en deportistas con disbiosis o intolerancias.

  5. Reducción del estrés crónico y mejora del sueño
    Ambos factores modulan directa y bidireccionalmente el estado del microbioma.

Un nuevo marcador de rendimiento

Ya existen estudios donde se relaciona la composición del microbioma con la capacidad de recuperación, el VO2máx y la resistencia al estrés oxidativo. Incluso se está explorando la posibilidad de "entrenar el microbioma" mediante protocolos nutricionales y suplementación dirigida, como parte de la medicina personalizada del deportista.

En resumen

La microbiota no es un concepto de moda, sino un componente esencial de la fisiología atlética. Cuidar su equilibrio es cuidar el sistema inmune, la recuperación, el rendimiento mental y la eficiencia energética. Para los médicos del deporte, incorporar el análisis y la intervención sobre la microbiota es una necesidad si se busca un abordaje realmente integral y preventivo.

El atleta del futuro será no solo más fuerte o rápido, sino también más consciente de la salud invisible que habita en su intestino.