Ozonoterapia y deporte:
¿Un nuevo aliado en la recuperación muscular?
Dra. Alejandra Plavan
6/17/20253 min read


La ozonoterapia, una técnica médica que utiliza una mezcla de oxígeno y ozono con fines terapéuticos, ha emergido como una herramienta complementaria cada vez más presente en la medicina del deporte. Aunque su uso sigue generando debates en ciertos sectores, la evidencia acumulada en los últimos años, junto con la experiencia clínica en centros especializados, apunta a beneficios concretos en la recuperación muscular, la modulación del dolor y la reducción del estrés oxidativo en deportistas.
¿Qué es exactamente la ozonoterapia?
La ozonoterapia consiste en la aplicación de una mezcla controlada de oxígeno (O₂) y ozono (O₃) en concentraciones terapéuticas. Esta puede administrarse por diferentes vías: infiltración local, autohemoterapia mayor (extracción de sangre, ozonificación y reintroducción), aplicación rectal o incluso tópica en lesiones cutáneas.
El ozono, al reaccionar con los tejidos, genera una serie de efectos bioquímicos que pueden ser aprovechados en situaciones clínicas específicas. Entre los más importantes:
Mejora del metabolismo celular y oxigenación de los tejidos
Estimulación de enzimas antioxidantes endógenas
Reducción del dolor a través de mecanismos antiinflamatorios
Modulación del sistema inmunológico
¿Por qué es útil en el contexto deportivo?
Acelera la recuperación muscular
La ozonoterapia ha mostrado resultados prometedores en la mejora del metabolismo muscular post-ejercicio. Al aumentar la disponibilidad de oxígeno y mejorar la circulación microvascular, se acelera la eliminación de metabolitos de desecho como el ácido láctico, lo que contribuye a una recuperación más rápida tras entrenamientos intensos o competencias.Reducción del dolor y la inflamación
La acción antiinflamatoria del ozono se debe a su capacidad para inhibir la cascada de citoquinas proinflamatorias como la interleucina-1 o el TNF-alfa. Esto lo hace especialmente útil en tendinopatías, lesiones articulares o contracturas crónicas. Su aplicación en infiltraciones locales puede reducir el dolor sin recurrir a AINEs ni corticoides, evitando sus efectos secundarios.Prevención del daño oxidativo
Durante el ejercicio intenso, se produce un aumento de radicales libres. Aunque el cuerpo cuenta con mecanismos antioxidantes, en atletas sobreentrenados estos pueden ser insuficientes. La ozonoterapia, paradójicamente, al inducir una leve oxidación controlada, estimula las enzimas antioxidantes internas como la superóxido dismutasa, catalasa y glutatión peroxidasa, fortaleciendo la defensa celular.Apoyo en lesiones crónicas
Se ha utilizado con éxito en casos de hernias discales, artrosis precoz o lesiones musculares de difícil recuperación. Incluso en condiciones como la pubalgia o las fasciopatías, donde el tratamiento convencional suele ser lento y frustrante, el ozono puede acelerar la resolución de la inflamación.
¿Qué dice la evidencia científica?
Aunque aún se requieren estudios de mayor envergadura, ya existen revisiones sistemáticas y ensayos clínicos que respaldan su uso en el tratamiento del dolor crónico musculoesquelético y en lesiones articulares. La Sociedad Española de Ozonoterapia y otras entidades científicas promueven su uso médico bajo estándares de seguridad y evidencia creciente.
Es importante destacar que no se trata de una terapia milagrosa ni de primera línea, sino de un recurso complementario. En medicina deportiva, se emplea dentro de un plan de recuperación integral que puede incluir fisioterapia, ejercicios correctivos, nutrición y, en algunos casos, terapia regenerativa.
Consideraciones clínicas y precauciones
La ozonoterapia debe ser aplicada por profesionales médicos formados y certificados en su uso.
No debe utilizarse como reemplazo de un diagnóstico convencional ni como sustituto de un tratamiento quirúrgico cuando este es claramente necesario.
Tiene contraindicaciones en casos de hipertiroidismo no controlado, favismo (deficiencia de G6PD), embarazo y ciertas patologías hematológicas.
En resumen
La ozonoterapia está ganando un lugar legítimo en la medicina deportiva moderna gracias a su capacidad para reducir el dolor, acelerar la recuperación muscular y modular procesos inflamatorios. Bien aplicada y en el contexto adecuado, puede ser una herramienta eficaz para apoyar al atleta en todas las fases: desde la prevención de lesiones hasta la rehabilitación.
Como toda terapia médica, su uso debe estar basado en evidencia, ser personalizado, y formar parte de un abordaje integral centrado en el bienestar y la funcionalidad del deportista.